Mira que hay peces bonitos en el mar, pues vamos nosotros y pescamos uno de los mas feos, y con unos dientes propios de un vampiro, y negro como el lugar en el que habita. Si yo fuera pez no me gustaría cruzarme con él en el oscuro fondo, ya que seguro tendría las de perder puesto que tiene unos ojos grades para su tamaño corporal, y una boca en la que porta esos afilados dientes.
Por efecto de la deriva el Andoka y sus tripulantes fueron arrastrados hasta un fondo de mas de 400 m. ¡¡ Joder !! Exclamo Toni , aquí si que hay profundidad. Voy a levantar el aparejo y recuperamos la posición. Si, mejor, contesté yo, porque con tanto hilo en el agua sera difícil notar las picadas.
Al cabo de unos minutos me fijo que la caña venia exageradamente arqueada, y que el carrete se las veía canutas para ganar hilo desde del fondo.
Toni, yo creo que en esta caña sube algo, comente. Si, ya me he dado cuenta, pero no te hagas ilusiones seguro que se dobla tanto por el efecto de la presión me contesto. Pasa un minuto y dos y tres , y el aparejo sigue su ascenso hacia la luz de la superficie, pero la caña y el carrete sigue sufriendo, así que ya no tenemos dudas, ni Toni ni yo, seguro que viene algo.
Agarra Toni la caña con las dos manos, me parece que he notado un cabezazo, exclama.
Al de unos minutos el carrete nos avisa con su pantallita digital de que solo quedan 25 metros de hilo debajo del Andoka, cojo el bichero por si las moscas, me asomo por el borde de la embarcación y veo una silueta alargada y muy negra. ¡ Es un congrio ! le grito a Toni, que se asoma para verificar si verdaderamente era un congrio, y me dice: que va tio, es un merluzon, y mas abajo viene otro igual de grande.
Pues ni para mi ni para el .
Ese mismo día, pescado unos verdeles para un par de compromisos con unos amigos.
Andaban los verdeles con pocas ganas y solo cogimos unos pocos.
Bodegon de pesca: pescados, carretes, cañas y balde.
Saludos y hasta pronto amigos.
Miguel